El 10 de octubre fue el día mundial de salud mental. Es un día para recordar que la salud mental es tan importante como la física, y que sin salud mental, del todo, no hay salud. Si realmente entendiéramos lo esencial que es para los seres humanos, estaríamos más dispuestos a hacer cambios significativos en nuestras vidas con tal de alcanzar un estado óptimo. Así como estamos dispuestos a sacar de nuestro tiempo para ir al gimnasio o cocinarnos comida balanceada y saludable, deberíamos estar dispuestos a sacar tiempo para hacer autocuidado como journaling, meditación, buscar espacios de silencio para escucharnos, o incluso ir a una cita de terapia psicológica.
Se podría considerar que en pleno 2023, ir a terapia resulta un lujo, ya que sabemos que es algo costosa para muchos; sin embargo, hay muchísimas maneras de trabajar en nuestra salud… y hoy te quiero compartir algunas de ellas. Desde mi punto de vista como profesional en psicología, una de las herramientas más eficaces es escribir. Escribir en un diario cada dos o tres días te puede ayudar a calmar esos pensamientos que a veces no paran en la cabeza… además, tener un ratito para dedicarlo a hacer introspección es un buen inicio para una “limpieza mental”, y así ir trabajando poco a poco en tus emociones y pensamientos.
Lo importante es encontrar esas actividades que te ayuden a expresar todo aquello que te nubla la cabeza y que para vos signifiquen (y se sientan) como un autocuidado. Algunas maneras podrían ser: el arte, el movimiento, la comunicación uno a uno y la lectura, entre otras. También podés apoyarte mucho en podcasts, páginas de profesionales en el área y libros que hablen sobre el cuidado mental.
Sin duda alguna, la terapia debería ser parte de la canasta básica. Como sé que, lamentablemente, es una realidad lejana, en el 2017 inicié una asociación con el objetivo de que existiera en nuestro país un lugar seguro para todos/as aquellos/as que han pensado en suicidarse, o para quienes hemos perdido a algún familiar por suicidio. En la Asociación Mar y Cielo ofrecemos grupos de apoyo, de cuido y empatía para aquellos que necesitan ser escuchados/as o escuchar que no están solos/as y que se puede salir de esta. Son círculos de apoyo mutuo, necesarios en este momento de la historia de la humanidad, donde todo gira demasiado rápido y se nos escapa del entendimiento el por qué alguien piensa en morir si “lo tiene todo”… y más aún, por qué alguien llega a cometer suicidio y deja de luchar por una mejor vida.
Mi creencia es que lo único que tienen en común las personas que tienen idealización suicida y las personas que perdieron a alguien por suicidio es que vivir con ambos sufrimientos es tremendamente desgastante y deja un huequito en el corazón que no es tan simple de solucionar con un “todo va a estar bien”. El objetivo principal de Mar y Cielo es que sea un espacio para acompañarnos y que podamos tener un mejor entendimiento de la importancia de la salud mental en la vida de todos los seres humanos. Nadie, absolutamente nadie, debería estar solo con idealización suicida o pasando por un duelo por suicidio, vivirlo en soledad es ser invisible ante la sociedad.
Prevenir el suicidio es tarea de todos los días y de todos y todas, no hay una receta clara de cómo hacerlo, pero sin duda alguna, al hablarlo con responsabilidad, algún impacto estamos generando.
Así que reitero el inicio de este artículo: no hay Salud sin Salud mental, pero más importante aún: no hay calidad de vida sin círculos de apoyo… y por eso Mar y Cielo se vuelve clave para la prevención de suicidio.
Si estás pasando por un momento complicado, ¡no dudés en contactarnos! No tenés que pasar por ese momento amargo en soledad… dejanos escucharte.
Fernanda Carvajal es Licenciada en Psicología, Diplomada en Suicidología. Directora fundadora de la Asociación Mar y Cielo. Actualmente, trabaja como terapeuta en su consulta privada, atendiendo a personas mayores de 15 años en adelante.
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