Yo no me acuerdo, pero cuenta mi mamá que un día, mientras ella manejaba, yo empecé a llorar desconsolada en la parte trasera del carro. Asustada, mi mamá se detuvo y me preguntó qué me pasaba. Yo solo señalé el anuncio junto a una parada de bus y le contesté, “¡Es que yo no soy tan bonita como esa chica!” Yo tenía 5 años.
A lo largo de la historia, las industrias del cine, moda y cosmética han promovido una imagen de belleza ideal poco realista, y estas han tenido un impacto significativo en la percepción de uno mismo y en nuestra autoestima. Hay hombres que también se ven afectados, pero es innegable que las mujeres somos quienes más hemos sufrido los embates de estas imágenes de perfección inalcanzable, y que cada vez nos afecta a una edad más temprana.
Desde pequeñita he sido bombardeada por imágenes de cómo me debo ver, cómo me debo peinar, qué ropa debo usar y cómo tiene que ser mi cabello, mi cuerpo y mi piel, si quiero sentirme bonita y aceptada por los demás.
Y esas imágenes han tenido un efecto profundo y duradero en mí, en mis amigas, y sin duda alguna, en vos y en tus amigas, también. Díganme: ¿quién de tus amigas piensa que su nariz es fea? ¿Quién cree que tiene que bajar al menos cinco kilos? ¿Quién considera que necesita ponerse implantes o hacerse una lipo? La presión para cumplir con los estándares nos lleva a la inseguridad, la insatisfacción y hasta una búsqueda obsesiva de la perfección. Todo esto trae graves consecuencias para nuestra salud mental y emocional porque nos sentimos juzgadas constantemente y nunca nos sentimos suficientemente buenas. Todas pensamos que algo está mal, algo está feo, algo tenemos que mejorar o arreglar antes de poder sentir que somos dignas de ser amadas hasta por nosotras mismas.
Desde que inicié Osa Perezosa supe que uno de mis objetivos principales sería promover una belleza inclusiva y diversa. He querido contribuir al cambio a través de la representación en la publicidad de Osa. Para mí ha sido de vital importancia mostrar una variedad de modelos que reflejen la diversidad de nuestra audiencia. Queremos enviar siempre un mensaje positivo de que la belleza no tiene un estándar único y que todas las personas somos hermosas a nuestra manera.
La diversidad y la inclusión son valores esenciales en Osa Perezosa. Sentimos la responsabilidad de promover estos valores a través de nuestras imágenes para empoderar a personas de diferentes razas, géneros, edades y tallas, que se van a sentir representadas y valoradas al ser visibilizadas por la industria cosmética. Creemos firmemente en la belleza real y auténtica de cada persona y vamos a esparcir nuestro mensaje de amor propio como confeti para levantar una generación de niñas valientes e imparables que nunca tengan que preguntarse por qué no son tan bonitas como las del anuncio.
Gigi Garita es una emprendedora de 19 años y es la dueña de Osa Perezosa. Apasionada por el emprendimiento, los animales y el cuidado de la piel, creó su marca con el objetivo de romper barreras y estigmas que tiene la sociedad.
Podés seguir a Gigi en Instagram.
Si querés recibir en tu correo más historias de mujeres poderosas que estén luchando por un cambio en la sociedad y que inspiren a otras a hacer lo mismo, suscribite al newsletter de Círculos 3:33 aquí.
