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¡¿Qué son estas ojeras que tengo?!
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¡Estoy regorda!
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¡Qué idiota! ¡¿Cómo hice eso?!
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Así nadie me va a querer…
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Soy demasiado inútil.
¿Les suena conocido? ¿Alguna vez se han hablado a ustedes mismas de esta manera o peor?
Las palabras tienen poder y lo que nos decimos todos los días afecta de manera directanuestro ser. Afecta nuestra manera de actuar, de interactuar con los demás y hasta con cómonos sentimos todos los días.
Mi nombre es María del Mar Desanti y aparte de ser abogada penalista, me convertí en LifeCoach cuando entendí que el cambio empieza desde adentro y que siempre podemoscambiar nuestra manera de pensar y así cambia nuestra manera de vivir.
Luego de conocer y trabajar con mujeres maravillosas en Iraq, en India y en Costa Rica, descubrí que es difícil en algunos momentos ver esa maravilla en nosotras mismas y por eso mantenemos un diálogo interno negativo. Sentí la incontenible necesidad de buscar maneras de transformar ese diálogo en una conversación positiva y llena de amor propio. A partir de ahí surge el proyecto SOY, para ayudarnos a recordar, en lo ajetreado de la vida, que es imperativo hablarnos bien para sentirnos bien.
Comenzando este 2022, quiero pedirles que hagan un alto en su vida. Respiren profundo y piensen cómo ha sido la manera de hablarse a sí mismas en las últimas 24 horas. ¿Se han tratado con gentileza? ¿Se han ayudado a construirse o ha derrumbarse? ¿Se han dicho palabras bonitas o críticas feas? Dejemos de ser nuestras peores enemigas y aprendamos a convertirnos en nuestras fans número 1. La voz con la que conviviremos toda nuestra vida es la propia; así que edifiquémonos, seamos nuestra propia obra de arte embellecidas con diálogo positivo hacia nosotras mismas.
Nuestros pensamientos se ven reflejados en nuestra manera de hablar y a la inversa. Lo quele hablamos a nuestra vida es en lo que nuestra vida se convierte.
Tenemos que ser nuestra mejor compañera de vida, pero ¿cómo serlo?
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Cada vez que se vean en el espejo, enfóquense en lo más lindo que se ven y díganlo de manera audible. Digan: soy hermosa, soy valiente, tengo unos ojos preciosos, me encanta mi boca, etc.
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Cada noche al acostarse, digan todas las cosas por las que están agradecidas.
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Cada vez que estén dudando de ustedes mismas, saquen un cuadernito y anoten todas las veces en las que sí lo han logrado, enumeren las veces que han salido adelante, porque esta vez también lo harán.
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Si se van a decir algo feo, piensen qué sentiría otra persona si ustedes le dijeran lo mismo y busquen otras maneras de hablarse.
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Ámense y háganlo expresándose afirmaciones positivas; peguen en lugares visibles post-its o Tarjetas SOY y recuerden decirse palabras inspiradoras constantemente.
Las palabras dan forma a la realidad. Las palabras curan y destruyen. Inspiran o limitan. Dañan o sanan. Dejemos de ser nuestra peor enemiga y en su lugar seamos nuestra mejor aliada.
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