La moda me ha dado las enseñanzas más valiosas e impactantes de mi vida, pero mi trayectoria no ha sido lineal. Antes de dedicarme a esto, siempre tuve la idea que el mundo de la moda me impactaría solo en mi desarrollo laboral y creativo; sin saber que iba a necesitar muchísimo crecimiento para poder sentirme cómoda haciendo lo que hago y que TODXS somos parte de este mundo. Viví años de mi adolescencia pensando que solo iba a poder alcanzar mi máximo potencial cuando llegara a tener un estilo definido, cuando me gustara TODO mi closet o cuando tuviera un cuerpo específico, sin saber que individualmente iba a retarme como mujer hasta llegar a ser no solo un medio de trabajo, sino un arte y medio de autoexpresión.
Mi cuerpo
Encontrar mi propio estilo fue impactado múltiples veces por barreras impuestas por la sociedad, personas cercanas a mí y yo misma, queriendo encajar en como se suponía que tenía que vestirme. Como mujer, mi cuerpo ha pasado por una infinidad de facetas. He subido y bajado de peso, he cambiado de opinión sobre cuáles eran las partes de mi cuerpo que más me gustaban y como me quería presentar y no siempre ha sido coherente con los estándares que se me establecían. Era difícil no comprender por qué obtenía ciertas prendas que estaban en tendencia y no sentir que se me veían igual que a otras chicas o me cuestionaba porque no se me veían igual que a ellas.
Me marcaron situaciones donde a pesar de estar encantada con mi outfit, esperaba un cierto reconocimiento externo y me topaba con comentarios como “muy bonita, pero sería mejor si estuvieras más cubierta” o “solo te podés poner eso estando delgada”. Vestite para vos misma, no para los demás. El problema era yo por cuestionarme a partir de ellos.
Llegué al entendimiento que quería utilizar la moda como una herramienta. ¿Cómo quiero presentarme? ¿Qué personaje quiero jugar? ¿Quién soy? ¿Cómo me veo mejor? ¿Cómo me siento más bonita? Usé todas estas preguntas e intenté contestarlas solo tomando en cuenta mi opinión hasta poder comunicar quién soy sin decir una palabra. Las tendencias no se adaptan a todos porque todos los cuerpos son diferentes. Es un juego que solo se juega experimentando. Las piezas en tendencia no siempre son las más “cool” y mi pasión por americanizar me dio la posibilidad de entenderlo.
Confianza y seguridad
Noté un cambio solo cuando empecé a trabajar en mi confianza y priorizar las piezas en las que me sentía feliz. El “yo jamás me pondría algo así” se volvió en un cumplido, me hace especial y a como muchas chicas no se pondrían esa misma prenda, yo no me pondría otras. No hay nada más lindo que ver un outfit en alguien que se ve que está disfrutando usarlo. Como diría Maddie Pérez “lo lindo de tener confianza, es que nadie sabe si es real o estás fingiendo”. En lo personal, los outfits que más he amado son los que me ha costado más convencerme de usar. La autenticidad es el mejor accesorio que podés llevar.
Mi estilo
Descubrí mi verdadero estilo al fundar mi marca, Curada Festa. Me obligó a devolverme a mi niña interior y cuestionarme cuándo he sido más feliz y cuándo he sentido admiración. Me encontré siendo niña y jugando con Bratz y me di cuenta: la moda es subjetiva y más allá de ser algo material es un sentir. No es tan serio, no hay normas ni reglas. Y empecé a jugar “dress up”, empecé a elegir piezas que una Brat usaría y así lo hice con mis clientes también. Empecé con el sentimiento de amor que le tengo a mis amigas y diseñé para ellas como si fueran muñecas. Usar un color, textura o corte diferente hasta llegar a encontrar nuevos estilos. Entonces, cuando estés dudando sobre si usar algo diferente, pensá: ¿qué es lo peor que puede pasar?
María Festa, creadora de Curada Festa, es una especialista en marketing y moda, cuyo emprendimiento se basa en el servicio de consignación virtual, una herramienta que permite a sus clientes generar un ingreso extra a través de la venta de sus prendas. Dedicada a la moda sostenible, María promueve el reciclaje y la reutilización de ropa, combinando sus habilidades en marketing con su compromiso con la sostenibilidad. Su enfoque innovador y su pasión por el medio ambiente la convierten en una referencia clave en el ámbito digital y empresarial. A través de su blog, comparte valiosas experiencias, incluyendo su trabajo con artistas como Coldplay y otros eventos reconocidos en Costa Rica, ofreciendo una perspectiva única sobre el marketing, el diseño y la moda sostenible.
Podés seguir a María en Instagram.
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