Conocí a Caro cuando jugaba en Saprissa. Nunca fui fanática del fútbol y menos conocer las reglas del juego. Me enamoré de ella aun sabiendo que éramos polos opuestos y empezamos una relación donde tuvimos que ir aprendiendo una de la otra.
Todo empezó porque ella me compró una torta chilena. Poco a poco fui conociendo su historia y me contaba que ya había jugado fuera del país varias veces y que le encantaría ir a jugar a México. Tiempo después de ser novias me comenta que le ofrecieron la oportunidad de ir a jugar fútbol profesional a México… así que, nos fuimos a vivir a México con todo y perritos. Dejamos nuestra casa en Costa Rica.
Viviendo en México, vivimos muchas aventuras y comimos delicioso, pero parte del trabajo de Caro era viajar de semana de por medio a otro estado de México. Pase muchos fines de semana extrañándola, donde nuestros encuentros eran por medio de FaceTime… aunque siempre añoraba estar juntas, abrazarnos y llenarnos de besos.
Al tiempo volvimos y justo llegando al país nos contactó Sebas y nos hizo la pregunta que si nos interesaba ser parte del video de la canción “Baño de Luna”. Hablamos con él y cuando leímos la letra de la canción nos sentimos más que identificadas, porque es justo lo que sentimos cuando estamos lejos una de la otra, contando los días.
Estamos realmente agradecidas y honradas de ser parte de este espacio y ser parte de un video que llegamos a sentir que la canción fue escrita contando nuestra historia también.
Carolina Venegas nació en Costa Rica, pero ha vivido fuera del país en diferentes ocasiones. Cuando era una niña se fue a vivir a Canadá con su familia, luego por motivos del futbol ha jugado en Finlandia, España, Estados Unidos, Portugal y México. Es la persona más Saprissista y amante de los animales, tanto que es mamá de 3 salchichas (Zizou, Quinoa y Lisboa), de una zaguis (Pina) y 2 gatos (Carbón y Pimienta). Siempre ha luchado por la igualdad de género y no soporta las injusticias.
Gabriela Spesny es licenciada en finanzas y tiene una maestría en gerencia y gestión ambiental… pero su pasión siempre ha sido la cocina. Desde niña la mamá le fue enseñando a cocinar y empezó un emprendimiento donde vende por encargo… también ama los animales y si pudiera adoptar a todos, definitivamente lo haría.
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