Recomendaciones para Fortalecer tu Sistema Inmunológico

Hablar de fortalecer el sistema inmune puede parecer muy simple y hasta obvio para algunas mujeres, si pensamos en recomendaciones básicas como mantenernos hidratadas, consumir vitamina C, e incorporar frutas y vegetales. Pero, la cosa no es tan simple cuando le sumamossituaciones estresantes, como lo que puede representar la situación actual para muchas; emociones, hábitos y deficiencias, entre otras cosas.

Nuestro sistema inmune requiere, no solo de suplementos y buenos alimentos, sino más aúnde buenos hábitos de vida y un ambiente propicio para mantener una función sana yadecuada.

Para fortalecer tu sistema inmunológico, empieza por preguntarte cómo te sientes en este momento. ¿Vives bajo altos niveles de estrés? ¿Tienes síntomas de salud fácil de notar como dolores, intolerancias alimentarias, alergias, o malestares que afectan tu estilo de vida? Empieza por comprender tu situación actual de salud, el ambiente al que estás expuesta y piensa en estrategias simples para mejorar tus días:

• Consume carbohidratos o azúcares de calidad. Tal vez no sea momento de probar unanueva dieta, de restringir tu fuente primaria de energía o estresar aún más tu metabolismo con reglas estrictas en tu alimentación. Tu sistema inmune necesita combustible para funcionar óptimamente. Frutas, miel, vegetales de raíz y fuentes completas de carbohidrato son opciones sencillas para incluir a lo largo del día.

• Mantén niveles de azúcar en sangre estables. Procura incluir fuentes de proteína, grasas y carbohidratos en cada tiempo de comida y con una frecuencia adecuada que te aporten la energía que necesitas a lo largo del día, te mantengan de buen ánimo, te ayuden a dormir de forma adecuada y profunda y los toleres bien para mantener una buena digestión (una digestión feliz facilita un sistema inmune más fuerte).

• No olvides la proteína. Este macronutriente es clave y base para los anticuerpos que ayudan a neutralizar bacterias y virus. Procura al menos 80-100g por día como mínimo de una buena fuente (animal o vegetal, si no consumes animales).

• Apoya tu digestión. Cerca de un 80% de tu sistema inmune se localiza en tus intestinos. Entonces, asegúrate de digerir bien tus alimentos. No porque la ensalada o los smoothies verdes sean catalogados como sanos quiere decir que tengas que consumirlos. Incorpora alimentos que no te inflamen, que te hagan ir al baño a diario, que no te causen pesadez o malestar estomacal. Si es del caso, cocina más o licúa tus alimentos para digerirlos mejor.

• Toma sol. No le temas al sol cuando lo haces con intención y consciencia. El sol mejora tus niveles de vitamina D y puede ayudar a mejorar la función de tus células T.

• Escoge alimentos densos en nutrientes, entre otros:

– Vitamina C: frutas y jugos

– Zinc: Ostras, carne de res, hígado, mariscos

– Vitamina D y A: huevos, lácteos, sol, hígado, mantequilla/ghee

– Vitamina E: vegetales verdes (cocidos si se digieren mejor así), o suplementos

• Procura disminuir tus niveles de estrés y descansar más: Ríe, baila, canta, dibuja, cocina. Disfruta la vida!

No te obsesiones por comprar suplementos, adquirir terapias o asesorías que puedan aumentar tus niveles de estrés en este momento. Empieza por llevar un estilo de vida y alimentación más simples y pausados. Recuerda que todo empieza y mejora con la manera en cómo te sientes ahora, en este momento.

Date la oportunidad de cuidarte para sanar!