El sexo y el género convergen en un sistema político construido históricamente, diseñado para el dominio y la opresión de la vida erótica. Este discurso de poder fue justificado por la ciencia y ha sido validado como la verdad absoluta de la mano, la construcción de un discurso moral religioso que valida el rechazo, el juicio y la discriminación que se ha ejercido hacia las personas por su sexualidad y vivencia de la afectividad.
A pesar de que la ciencia ha avanzado y hoy se entiende que la diversidad en las identidades sexuales, sea por orientación sexual, identidad de género, expresión del género, orientación relacional o cualquier otra variante de las sexualidades, es un proceso completamente natural del ser humano. La escasa educación sexual ha generado que se sostengan los discursos de odio y de rechazo hacia la diversidad sexual. Este discurso construye una opción única del ser, dogmada, limitada e irreal, y diferencia el sexo bueno y el malo, el permitido y el castigado. Lo anterior genera una división social incluso en términos de clase, a eso lo llamamos heteronormatividad y cisnormatividad. La heteronorma es ese establecimiento de una sola forma de amar y vivir el erotismo, que es la heterosexual. La cisnorma establece una única forma de construir la identidad, asumiendo que las personas se autodefinen hombres o mujeres según sus genitales.
Hoy sabemos que los seres humanos somos una maravilla, alucinante, todo en nosotres es variante como los colores del arcoiris y es perfecto de esta manera. Por años, los estudios trataron de explicar ¿qué pasó?, ¿qué salió mal?, ¿dónde está el trauma?, partiendo de patologizar las identidades sexuales. Hoy sabemos que lo equivocado es el discurso de sexo y género, lo patológico ha sido utilizar los discursos morales para normar las sexualidades y las familias como un ente normalizador y castigador. Crea un sistema de vigilancia, de castigo, culpa y vergüenza. Esto genera traumas y divisiones en los sistemas familiares donde, en muchos casos, se abandona o se expulsa del sistema familiar a la persona que no reprime su sexualidad.
Es hora de que dejemos de enfermar las sexualidades, hablemos de LGBTQIAH+, la H lo heterosexual es parte de la diversidad sexual humana. Si las personas perdemos el miedo a expresar nuestras sexualidades, ya no tendríamos que hablar de minorías. Ningún ser humano merece ser privade de su libertad de amar, ni de sus derechos por la persona a quién ama o con quién se relaciona. Que ame y se relacione es lo que debería importarnos porque eso construye condiciones idóneas de desarrollo.
El Pride es una celebración de amor y libertad, de la conquista de los derechos del ser, porque la sexualidad es la energía que nos conecta con nuestra esencia. Los colectivos han brindado validación y acompañamiento, han logrado visibilizar su necesidad de existencia y han luchado por conquistar a nivel social, cultural y político el derecho a su libertad de ser, de amar y de sentir.
Amor y libertad del ser, este ha sido el legado que las personas de la comunidad LGBTQIA+ han dejado al mundo. La valentía de vivir en coherencia con su esencia y con su deseo cuando hay todo un sistema que está dispuesto a violentarnos para corregirnos, que nos hace pasar por incorrectos, enfermos o anormales. Por eso marchamos con orgullo, de ser, de existir, de vivir, amar y sentir con libertad.
Gracias por liberarnos y enseñarnos que no existen los límites para amar.
Marypaz Solano es Lic. en Psicología y Msc. en Sexología y Terapia de Pareja, egresada del Máster de estudios de las mujeres, sexualidades y géneros. Terapeuta desde hace 12 años. Acompaña a seres humanos a sanar, empoderamiento femenino y construir procesos de autoconocimiento, profundizando en sí mismes, explorando sus sentires y cuestionando sus pensares. Se ha especializado en el tema de las sexualidades y géneros, acompañando en todos estos años a la población LGBTQIA+. Activista por los derechos humanos de las mujeres y población LGBTQIA+.
Podés seguir a Marypaz en Instagram.
Si querés recibir en tu correo más historias de mujeres poderosas que estén luchando por un cambio en la sociedad y que inspiren a otras a hacer lo mismo, suscribite al newsletter de Círculos 3:33 aquí.
