Amo ser mamá. Ser mamá me cambio la vida para mejor. En mi caso, me llevo a vivir altos y bajos extremos, cosas tan desafiantes y lindas a la vez. Tuve a mi primer hijo Matteo al poco tiempo de conocer a mi marido. Pero nuestra historia no fue fácil pues a los 4 meses lo diagnosticaron con una enfermedad genética degenerativa, llamada Leukodystrofia AGS y le dieron uno o dos años de vida. Pero yo nunca acepté ese diagnóstico como una fatalidad y juntos disfrutamos y luchamos de 6 hermosos y duros años. Mi hijo era sabio y puro, como pocos seres en este mundo y me regaló un poco de esa sabiduría al pasar por mi vida.
Matteo falleció en la paz de nuestro hogar, en nuestros brazos hace un año y ocho meses. Llevarlo hasta ahí fue un privilegio que atesoro, pues fue lo que él pedía. Por supuesto ha sido muy doloroso y ha marcado nuestras vidas para siempre…Hay un antes y un después. Todo cambio desde que él se fue del otro lado del velo, pero yo no siento que perdí mi conexión con él.
Para poder sanar y transitar ese dolor, y ese amor inmenso que nos une aún, me tome 2 añospara escribir un libro que se llama “Ir al Cielo y Volver, mi camino con Matteo” que lanzaremos en septiembre en Chile y en octubre en Estados Unidos junto a mi editorial (la rama Vergara de PenguinRandomHouse). Y ahora justo me encuentro grabando el libro audio, que también estará disponible en todo Latino América con mi voz.
Esta experiencia tan fuerte me ha impulsado a compartir a corazón abierto y eso es lo que más deseo, pues creo que hace falta ser vulnerables, unirnos, apoyarnos y escucharnos. Sobre todo entre mujeres. Tenemos un lenguaje único que nos une, una manera diferente de procesar nuestras emociones y pensamientos. Mi deseo es compartir para que otras puedan sentirse menos solas, o pueden reconocer su perdida en la mía, y encontrar un camino de sanación. Quizás también porque compartir le da un sentido a la ausencia de mi hijo en mi vida. No hay un día que no extraño ver sus ojitos de caramelo y besarlo.
Aun me falta mucho por resolver y sanar, pero tengo algunas cosas muy claras y una de ellas es que lo que más me importa y me motiva en la vida, es compartir con autenticidad y vulnerabilidad con el mundo. El resto no hace falta.
Leonor Varela es una actriz franco-chilena radicada en Los Angeles desde hace 20 años, donde vive con su marido Lucas y su hija Luna. Saltó a la fama interpretando el icónico papel de Cleopatra en la aclamada mini serie de Hallmark del mismo nombre. Su trayectoria en Hollywood incluye papeles protagónicos en películas como Blade 2, Sleep Dealer e Innocent Voices; y en TV se le ha visto en series como Arrested Developement y el reboot de Dallas, entre otros. Adicionalmente, siempre ha tenido gran interés por la conservación del medio ambiente, en particular del Mar, y ha participado activamente en campañas con Oceana, Nat Geo y NRDC para lograr parques marinos en su natal Chile.
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